ππ ππππ ππ π₯π π’π«π (ππ¨π―ππ₯π π² πππ₯πππ¨π¬) πππ§ππ¨ πΓ³π©ππ³ PDF, ππ ππππ ππ π₯π π’π«π (ππ¨π―ππ₯π π² πππ₯πππ¨π¬) πππ§ππ¨ πΓ³π©ππ³ Epub, ππ ππππ ππ π₯π π’π«π (ππ¨π―ππ₯π π² πππ₯πππ¨π¬) πππ§ππ¨ πΓ³π©ππ³ Ebook, ππ ππππ ππ π₯π π’π«π (ππ¨π―ππ₯π π² πππ₯πππ¨π¬) πππ§ππ¨ πΓ³π©ππ³ Rar, ππ ππππ ππ π₯π π’π«π (ππ¨π―ππ₯π π² πππ₯πππ¨π¬) πππ§ππ¨ πΓ³π©ππ³ Zip, ππ ππππ ππ π₯π π’π«π (ππ¨π―ππ₯π π² πππ₯πππ¨π¬) πππ§ππ¨ πΓ³π©ππ³ Read Online, ππ ππππ ππ π₯π π’π«π (ππ¨π―ππ₯π π² πππ₯πππ¨π¬) πππ§ππ¨ πΓ³π©ππ³ Google Drive, ππ ππππ ππ π₯π π’π«π (ππ¨π―ππ₯π π² πππ₯πππ¨π¬) πππ§ππ¨ πΓ³π©ππ³ Online ReadCrΓticas RecomendaciΓ³n de Librosyliteratura.es, escrita por Sergio Sancor La edad de la ira, de Fernando J. LΓ³pez Es un segundo, quizΓ‘ un minuto, en el que abrimos los ojos y nos damos cuenta de las consecuencias de nuestros actos. Pero nos olvidamos de las causas, de aquello que nos hizo recorrer los metros que nos separaban de aquello que nos hacΓa daΓ±o, de aquello que no dolΓa, haciΓ©ndolo desaparecer. Y es aquΓ hay dolor, como en el bello poema de Emily Dickison en el que pronunciaba que se parece el dolor a un gran espacio, recordar no podrΓa si hubo un sΓ³lo dΓa sin Γ©l. Nacemos, crecemos, sumamos decepciones junto a los miedos que nos atenazaban en las mΓ‘s absoluta oscuridad, y despuΓ©s, cuando somos adultos, nos convertimos en algo mΓ‘s, en algo que difiere de aquella imagen que nos habΓamos hecho de nosotros mismos y que no creΓamos que pudiera cambiar de tal forma. Hoy no soy yo el que habla desde esta reseΓ±a, aunque tambiΓ©n, sino que es Marcos, el protagonista de La edad de la ira que mantiene el silencio mientras los demΓ‘s son los que hablan, los que cuentan su historia, los que van llenando los espacios vacΓos que quedan dentro de un alma cuando ya no hay nada que ganar pero tampoco mucho que perder. Por tanto hoy yo no soy yo, que tambiΓ©n, sino que me convierto por un instante en un joven adolescente que viviΓ³ aquello que nadie tiene derecho a perder: la libertad de ser uno mismo. Marcos ha asesinado a su padre y ha herido a su hermano pequeΓ±o. Nadie sabe por quΓ©. SerΓ‘ un periodista quien investigue las causas, quien ahonde en el mundo de un chaval que parecΓa feliz, que todo el mundo describe como alguien pacΓfico, descubriendo los secretos que ese crimen lleva pegado en el corazΓ³n de la sangre derramada. Hay una especie de sensaciΓ³n que viene acompaΓ±Γ‘ndome desde que terminΓ© La edad de la ira, despuΓ©s de todo un dΓa de lectura, despuΓ©s de un dΓa en el que apenas comΓ y me convertΓ en una de esas personas que se beben las palabras de autores que tienen tanto que contar. Una pregunta que se crea una y otra vez en mi cerebro: ¿quΓ© me has hecho Fernando J. LΓ³pez, quΓ©? ¿CΓ³mo es posible que una novela consiga transportarme a una Γ©poca que siempre he querido olvidar, a una Γ©poca que permanecΓa en mi memoria bien guardada? Es ese daΓ±o, ese pequeΓ±o dolor que se clava como un cuchillo entrando lentamente en la carne, lo que hace de esta novela algo tan sublime, algo tan especial, algo tan vivo incluso hablando de la muerte, que parece que ya nada de lo que leas, nada de lo que intuyas despuΓ©s como la prΓ³xima lectura que caerΓ‘ en tus manos, merezca realmente la pena. Es un dolor que remite con el tiempo, que se solapa con otras alegrΓas, con esos pequeΓ±os placeres que la vida da, pero que aun asΓ deja un pequeΓ±o poso en tu interior que es imposible lavar del todo. ¿QuΓ© me ha hecho esta novela, quΓ©? Me lo pregunto y no obtengo respuesta, o quizΓ‘ sΓ, pero su respuesta es lo suficientemente dura como para escucharla por mi propia voz. ¿HabΓ©is sentido alguna vez que algo habla de vosotros, que os describe a la perfecciΓ³n, que os radiografΓa y os convierte en algo distinto? Bienvenidos entonces a mi mundo, porque yo ya no consigo ser el mismo que empezΓ³ la historia de Marcos. Es la realidad la que impone su mandato, la que nos lleva de un lado a otro, zarandeΓ‘ndonos como botes de madera en un mar donde la tormenta es la dueΓ±a. Fernando J. LΓ³pez es un descubrimiento, un gran hallazgo dentro de los rayos y la lluvia que traspasa nuestros cuerpos cuando una lectura cala tan hondo como lo ha hecho La edad de la ira. Un amor que se pierde, una amistad leal, un sistema educativo que hace aguas, y las preguntas, las eternas preguntas que alguien se hace en su interior y las murallas que crecen a su alrededor. Y ser, sobre todo, nuestros propios caballeros dispuestos a matar al dragΓ³n, al enemigo, a ese enemigo que es la intolerancia, que es la rabia, que es el mundo al revΓ©s cuando debiera estar del derecho. Es un grito, desordenado, casi agΓ³nico, donde la vida y la muerte se dan la mano y dan como resultado una obra que sacude a su espectador desde el pie hasta el ΓΊltimo de nuestros pelos. Es tu vida, la mΓa, la de todos nosotros, la de aquellos que sobrevivieron a los ignorantes, a los que creyeron que por amar a alguien diferente ya no tenΓamos derechos, es la existencia de los que, como yo, sobrevivimos en la marea, en la ola que siempre pugnaba por tirarnos y no lo consiguiΓ³. Eso es La edad de la ira y esa es la suerte que tendrΓ©is aquellos que caigΓ‘is en sus redes. ReseΓ±a del editor El titular Marcos, un adolescente de clase media, asesina a su padre y deja malherido a uno de sus cuatro hermanos. Las primeras reacciones Amigos, familiares, profesores de Marcos: nadie se explica lo sucedido. Nadie pudo preverlo. Las imΓ‘genes del crimen acaparan los medios. La violencia adolescente se adueΓ±a, de nuevo, de la actualidad. La investigaciΓ³n El crimen de Marcos no es un suceso aislado. Demasiados casos en los ΓΊltimos aΓ±os de menores envueltos en situaciones de extrema violencia. Bullying. Acoso cibernΓ©tico. Ataques racistas. Trapicheos con drogas. VΓdeos en YouTube con humillaciones a profesores. Docentes deprimidos. Fracaso escolar... ¿La culpa es de los adolescentes? ¿De sus profesores? ¿De sus padres? ¿Hay en verdad culpables o somos todos vΓctimas? Un periodista, impulsado por estos interrogantes, decide adentrarse en el entorno del asesino. ¿QuΓ© sucediΓ³ el dΓa del crimen? ¿CΓ³mo fue la semana anterior a los hechos? En el instituto en el que Marcos cursa el Bachillerato, entre apuntes, pizarras y claustros, El reportero buscarΓ‘ la verdad, recopilando los testimonios de quienes formaron parte del mundo de Marcos durante aquellos dΓas. Un mundo en el que sΓ³lo parece regir una ΓΊnica ley y una ΓΊnica edad: la edad de la ira. Ver DescripciΓ³n del producto Work VVIP PREMIUM +++ ππ ππππ ππ π₯π π’π«π (ππ¨π―ππ₯π π² πππ₯πππ¨π¬) πππ§ππ¨ πΓ³π©ππ³
Nando LΓ³pez La edad de la ira (Novela y Relatos)
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WorkingVVIP CrΓticas RecomendaciΓ³n de Librosyliteratura.es, escrita por Sergio Sancor La edad de la ira, de Fernando J. LΓ³pez Es un segundo, quizΓ‘ un minuto, en el que abrimos los ojos y nos damos cuenta de las consecuencias de nuestros actos. Pero nos olvidamos de las causas, de aquello que nos hizo recorrer los metros que nos separaban de aquello que nos hacΓa daΓ±o, de aquello que no dolΓa, haciΓ©ndolo desaparecer. Y es aquΓ hay dolor, como en el bello poema de Emily Dickison en el que pronunciaba que se parece el dolor a un gran espacio, recordar no podrΓa si hubo un sΓ³lo dΓa sin Γ©l. Nacemos, crecemos, sumamos decepciones junto a los miedos que nos atenazaban en las mΓ‘s absoluta oscuridad, y despuΓ©s, cuando somos adultos, nos convertimos en algo mΓ‘s, en algo que difiere de aquella imagen que nos habΓamos hecho de nosotros mismos y que no creΓamos que pudiera cambiar de tal forma. Hoy no soy yo el que habla desde esta reseΓ±a, aunque tambiΓ©n, sino que es Marcos, el protagonista de La edad de la ira que mantiene el silencio mientras los demΓ‘s son los que hablan, los que cuentan su historia, los que van llenando los espacios vacΓos que quedan dentro de un alma cuando ya no hay nada que ganar pero tampoco mucho que perder. Por tanto hoy yo no soy yo, que tambiΓ©n, sino que me convierto por un instante en un joven adolescente que viviΓ³ aquello que nadie tiene derecho a perder: la libertad de ser uno mismo. Marcos ha asesinado a su padre y ha herido a su hermano pequeΓ±o. Nadie sabe por quΓ©. SerΓ‘ un periodista quien investigue las causas, quien ahonde en el mundo de un chaval que parecΓa feliz, que todo el mundo describe como alguien pacΓfico, descubriendo los secretos que ese crimen lleva pegado en el corazΓ³n de la sangre derramada. Hay una especie de sensaciΓ³n que viene acompaΓ±Γ‘ndome desde que terminΓ© La edad de la ira, despuΓ©s de todo un dΓa de lectura, despuΓ©s de un dΓa en el que apenas comΓ y me convertΓ en una de esas personas que se beben las palabras de autores que tienen tanto que contar. Una pregunta que se crea una y otra vez en mi cerebro: ¿quΓ© me has hecho Fernando J. LΓ³pez, quΓ©? ¿CΓ³mo es posible que una novela consiga transportarme a una Γ©poca que siempre he querido olvidar, a una Γ©poca que permanecΓa en mi memoria bien guardada? Es ese daΓ±o, ese pequeΓ±o dolor que se clava como un cuchillo entrando lentamente en la carne, lo que hace de esta novela algo tan sublime, algo tan especial, algo tan vivo incluso hablando de la muerte, que parece que ya nada de lo que leas, nada de lo que intuyas despuΓ©s como la prΓ³xima lectura que caerΓ‘ en tus manos, merezca realmente la pena. 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ππ ππππ ππ π₯π π’π«π (ππ¨π―ππ₯π π² πππ₯πππ¨π¬) πππ§ππ¨ πΓ³π©ππ³ You could very well retrieve this ebook, i afford downloads as a pdf, amazon dx, word, txt, ppt, rar and zip. There are many books in the world that can improve our knowledge. One of them is the book entitled ππ ππππ ππ π₯π π’π«π (ππ¨π―ππ₯π π² πππ₯πππ¨π¬) πππ§ππ¨ πΓ³π©ππ³ This book shows the reader new education and experience. Thisinternet book is made in simple word. It prepares the reader is easy to know the meaning of the contentof this book. There are so many people have been read this book. All the word in this online book is packed in easy word to make the readers are easy to read this book. The content of this book are easy to be understood. So, reading thisbook entitled Free Download ππ ππππ ππ π₯π π’π«π (ππ¨π―ππ₯π π² πππ₯πππ¨π¬) πππ§ππ¨ πΓ³π©ππ³ does not need mush time. You probably will drink scanning this book while spent your free time. Theexpression in this word models the viewer look to interpret and read this book again and too.
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Desc: CrΓticas RecomendaciΓ³n de Librosyliteratura.es, escrita por Sergio Sancor La edad de la ira, de Fernando J. LΓ³pez Es un segundo, quizΓ‘ un minuto, en el que abrimos los ojos y nos damos cuenta de las consecuencias de nuestros actos. Pero nos olvidamos de las causas, de aquello que nos hizo recorrer los metros que nos separaban de aquello que nos hacΓa daΓ±o, de aquello que no dolΓa, haciΓ©ndolo desaparecer. Y es aquΓ hay dolor, como en el bello poema de Emily Dickison en el que pronunciaba que se parece el dolor a un gran espacio, recordar no podrΓa si hubo un sΓ³lo dΓa sin Γ©l. Nacemos, crecemos, sumamos decepciones junto a los miedos que nos atenazaban en las mΓ‘s absoluta oscuridad, y despuΓ©s, cuando somos adultos, nos convertimos en algo mΓ‘s, en algo que difiere de aquella imagen que nos habΓamos hecho de nosotros mismos y que no creΓamos que pudiera cambiar de tal forma. Hoy no soy yo el que habla desde esta reseΓ±a, aunque tambiΓ©n, sino que es Marcos, el protagonista de La edad de la ira que mantiene el silencio mientras los demΓ‘s son los que hablan, los que cuentan su historia, los que van llenando los espacios vacΓos que quedan dentro de un alma cuando ya no hay nada que ganar pero tampoco mucho que perder. Por tanto hoy yo no soy yo, que tambiΓ©n, sino que me convierto por un instante en un joven adolescente que viviΓ³ aquello que nadie tiene derecho a perder: la libertad de ser uno mismo. Marcos ha asesinado a su padre y ha herido a su hermano pequeΓ±o. Nadie sabe por quΓ©. SerΓ‘ un periodista quien investigue las causas, quien ahonde en el mundo de un chaval que parecΓa feliz, que todo el mundo describe como alguien pacΓfico, descubriendo los secretos que ese crimen lleva pegado en el corazΓ³n de la sangre derramada. Hay una especie de sensaciΓ³n que viene acompaΓ±Γ‘ndome desde que terminΓ© La edad de la ira, despuΓ©s de todo un dΓa de lectura, despuΓ©s de un dΓa en el que apenas comΓ y me convertΓ en una de esas personas que se beben las palabras de autores que tienen tanto que contar. Una pregunta que se crea una y otra vez en mi cerebro: ¿quΓ© me has hecho Fernando J. LΓ³pez, quΓ©? ¿CΓ³mo es posible que una novela consiga transportarme a una Γ©poca que siempre he querido olvidar, a una Γ©poca que permanecΓa en mi memoria bien guardada? Es ese daΓ±o, ese pequeΓ±o dolor que se clava como un cuchillo entrando lentamente en la carne, lo que hace de esta novela algo tan sublime, algo tan especial, algo tan vivo incluso hablando de la muerte, que parece que ya nada de lo que leas, nada de lo que intuyas despuΓ©s como la prΓ³xima lectura que caerΓ‘ en tus manos, merezca realmente la pena. Es un dolor que remite con el tiempo, que se solapa con otras alegrΓas, con esos pequeΓ±os placeres que la vida da, pero que aun asΓ deja un pequeΓ±o poso en tu interior que es imposible lavar del todo. ¿QuΓ© me ha hecho esta novela, quΓ©? Me lo pregunto y no obtengo respuesta, o quizΓ‘ sΓ, pero su respuesta es lo suficientemente dura como para escucharla por mi propia voz. ¿HabΓ©is sentido alguna vez que algo habla de vosotros, que os describe a la perfecciΓ³n, que os radiografΓa y os convierte en algo distinto? Bienvenidos entonces a mi mundo, porque yo ya no consigo ser el mismo que empezΓ³ la historia de Marcos. Es la realidad la que impone su mandato, la que nos lleva de un lado a otro, zarandeΓ‘ndonos como botes de madera en un mar donde la tormenta es la dueΓ±a. Fernando J. LΓ³pez es un descubrimiento, un gran hallazgo dentro de los rayos y la lluvia que traspasa nuestros cuerpos cuando una lectura cala tan hondo como lo ha hecho La edad de la ira. Un amor que se pierde, una amistad leal, un sistema educativo que hace aguas, y las preguntas, las eternas preguntas que alguien se hace en su interior y las murallas que crecen a su alrededor. Y ser, sobre todo, nuestros propios caballeros dispuestos a matar al dragΓ³n, al enemigo, a ese enemigo que es la intolerancia, que es la rabia, que es el mundo al revΓ©s cuando debiera estar del derecho. Es un grito, desordenado, casi agΓ³nico, donde la vida y la muerte se dan la mano y dan como resultado una obra que sacude a su espectador desde el pie hasta el ΓΊltimo de nuestros pelos. Es tu vida, la mΓa, la de todos nosotros, la de aquellos que sobrevivieron a los ignorantes, a los que creyeron que por amar a alguien diferente ya no tenΓamos derechos, es la existencia de los que, como yo, sobrevivimos en la marea, en la ola que siempre pugnaba por tirarnos y no lo consiguiΓ³. Eso es La edad de la ira y esa es la suerte que tendrΓ©is aquellos que caigΓ‘is en sus redes. ReseΓ±a del editor El titular Marcos, un adolescente de clase media, asesina a su padre y deja malherido a uno de sus cuatro hermanos. Las primeras reacciones Amigos, familiares, profesores de Marcos: nadie se explica lo sucedido. Nadie pudo preverlo. Las imΓ‘genes del crimen acaparan los medios. La violencia adolescente se adueΓ±a, de nuevo, de la actualidad. La investigaciΓ³n El crimen de Marcos no es un suceso aislado. Demasiados casos en los ΓΊltimos aΓ±os de menores envueltos en situaciones de extrema violencia. Bullying. Acoso cibernΓ©tico. Ataques racistas. Trapicheos con drogas. VΓdeos en YouTube con humillaciones a profesores. Docentes deprimidos. Fracaso escolar... ¿La culpa es de los adolescentes? ¿De sus profesores? ¿De sus padres? ¿Hay en verdad culpables o somos todos vΓctimas? Un periodista, impulsado por estos interrogantes, decide adentrarse en el entorno del asesino. ¿QuΓ© sucediΓ³ el dΓa del crimen? ¿CΓ³mo fue la semana anterior a los hechos? En el instituto en el que Marcos cursa el Bachillerato, entre apuntes, pizarras y claustros, El reportero buscarΓ‘ la verdad, recopilando los testimonios de quienes formaron parte del mundo de Marcos durante aquellos dΓas. Un mundo en el que sΓ³lo parece regir una ΓΊnica ley y una ΓΊnica edad: la edad de la ira. Ver DescripciΓ³n del producto Fue finalista del Premio Nadal y es un gran libro. Crudo pero necesario, cuenta la historia de un adolescente y la complejidad que rodea esta etapa. Muy recomendable.
Enjoy Read ππ ππππ ππ π₯π π’π«π (ππ¨π―ππ₯π π² πππ₯πππ¨π¬) πππ§ππ¨ πΓ³π©ππ³
WorkingVVIP CrΓticas RecomendaciΓ³n de Librosyliteratura.es, escrita por Sergio Sancor La edad de la ira, de Fernando J. LΓ³pez Es un segundo, quizΓ‘ un minuto, en el que abrimos los ojos y nos damos cuenta de las consecuencias de nuestros actos. Pero nos olvidamos de las causas, de aquello que nos hizo recorrer los metros que nos separaban de aquello que nos hacΓa daΓ±o, de aquello que no dolΓa, haciΓ©ndolo desaparecer. Y es aquΓ hay dolor, como en el bello poema de Emily Dickison en el que pronunciaba que se parece el dolor a un gran espacio, recordar no podrΓa si hubo un sΓ³lo dΓa sin Γ©l. Nacemos, crecemos, sumamos decepciones junto a los miedos que nos atenazaban en las mΓ‘s absoluta oscuridad, y despuΓ©s, cuando somos adultos, nos convertimos en algo mΓ‘s, en algo que difiere de aquella imagen que nos habΓamos hecho de nosotros mismos y que no creΓamos que pudiera cambiar de tal forma. Hoy no soy yo el que habla desde esta reseΓ±a, aunque tambiΓ©n, sino que es Marcos, el protagonista de La edad de la ira que mantiene el silencio mientras los demΓ‘s son los que hablan, los que cuentan su historia, los que van llenando los espacios vacΓos que quedan dentro de un alma cuando ya no hay nada que ganar pero tampoco mucho que perder. Por tanto hoy yo no soy yo, que tambiΓ©n, sino que me convierto por un instante en un joven adolescente que viviΓ³ aquello que nadie tiene derecho a perder: la libertad de ser uno mismo. Marcos ha asesinado a su padre y ha herido a su hermano pequeΓ±o. Nadie sabe por quΓ©. SerΓ‘ un periodista quien investigue las causas, quien ahonde en el mundo de un chaval que parecΓa feliz, que todo el mundo describe como alguien pacΓfico, descubriendo los secretos que ese crimen lleva pegado en el corazΓ³n de la sangre derramada. Hay una especie de sensaciΓ³n que viene acompaΓ±Γ‘ndome desde que terminΓ© La edad de la ira, despuΓ©s de todo un dΓa de lectura, despuΓ©s de un dΓa en el que apenas comΓ y me convertΓ en una de esas personas que se beben las palabras de autores que tienen tanto que contar. Una pregunta que se crea una y otra vez en mi cerebro: ¿quΓ© me has hecho Fernando J. LΓ³pez, quΓ©? ¿CΓ³mo es posible que una novela consiga transportarme a una Γ©poca que siempre he querido olvidar, a una Γ©poca que permanecΓa en mi memoria bien guardada? Es ese daΓ±o, ese pequeΓ±o dolor que se clava como un cuchillo entrando lentamente en la carne, lo que hace de esta novela algo tan sublime, algo tan especial, algo tan vivo incluso hablando de la muerte, que parece que ya nada de lo que leas, nada de lo que intuyas despuΓ©s como la prΓ³xima lectura que caerΓ‘ en tus manos, merezca realmente la pena. 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